Buccolam 7,5 mg: Ficha técnica, solución bucal y usos

BUCCOLAM: Una solución bucal para el tratamiento de las crisis convulsivas en niños y adolescentes

“La epilepsia no define quién eres, solo lo fortalece”.

Si eres padre o cuidador de un niño o adolescente con epilepsia, seguramente te preocupe cómo enfrentar las crisis convulsivas y buscar el mejor tratamiento. En este sentido, BUCCOLAM puede ser una opción efectiva para el manejo de las crisis agudas y prolongadas en pacientes desde los 3 meses hasta los 18 años.

Composición cualitativa y cuantitativa

BUCCOLAM está disponible en diferentes concentraciones:

BUCCOLAM 2,5mg solución bucal:

Cada jeringa precargada contiene 2,5mg de midazolam (como clorhidrato) en 0,5ml de solución.

BUCCOLAM 5mg solución bucal:

Cada jeringa precargada contiene 5mg de midazolam (como clorhidrato) en 1ml de solución.

BUCCOLAM 7,5mg solución bucal:

Cada jeringa precargada contiene 7,5mg de midazolam (como clorhidrato) en 1,5ml de solución.

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BUCCOLAM 10mg solución bucal:

Cada jeringa precargada contiene 10mg de midazolam (como clorhidrato) en 2ml de solución.

Forma farmacéutica

BUCCOLAM se presenta como una solución bucal transparente e incolora. Su pH oscila entre 2,9 y 3,7, lo que garantiza su estabilidad y eficacia.

Indicaciones terapéuticas

BUCCOLAM está indicado para el tratamiento de las crisis convulsivas agudas y prolongadas en lactantes, niños y adolescentes, siempre y cuando se haya diagnosticado previamente la epilepsia en el paciente. Sin embargo, en lactantes de entre 3 a 6 meses de edad, se recomienda administrar el tratamiento en un hospital con la capacidad de monitorizar al paciente y contar con equipo de reanimación.

Posología y forma de administración

La dosis de BUCCOLAM varía según la edad del paciente, y se administra en forma de una sola dosis única:

  • De 3 a 6 meses: 2,5mg (jeringa con etiqueta amarilla).
  • De más de 6 meses a menos de 1 año: 2,5mg (jeringa con etiqueta amarilla).
  • De 1 a menos de 5 años: 5mg (jeringa con etiqueta azul).
  • De 5 a menos de 10 años: 7,5mg (jeringa con etiqueta morada).
  • De 10 a menos de 18 años: 10mg (jeringa con etiqueta naranja).

En caso de que la crisis convulsiva no remita después de 10 minutos, es importante buscar ayuda médica urgente. No se debe administrar una segunda dosis sin consultar al médico.

Precauciones especiales

El uso de BUCCOLAM requiere de ciertas precauciones, especialmente en pacientes con insuficiencia renal o hepática, ya que puede haber una alteración en la eliminación del midazolam. También se debe tener precaución en aquellos con antecedentes de alcoholismo o toxicomanía, ya que el midazolam puede potenciar la sedación y depresión respiratoria en estos casos. En pacientes con miastenia grave, insuficiencia respiratoria grave, síndrome de apnea del sueño o insuficiencia hepática grave, se debe evitar la administración de BUCCOLAM.

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Efectos adversos

Los efectos adversos más comunes de BUCCOLAM incluyen sedación, somnolencia, disminución del nivel de conciencia y depresión respiratoria. Estos efectos son generalmente leves y transitorios. También se han reportado efectos menos comunes como agitación, confusión, alucinaciones, náuseas, vómitos, prurito, exantema y urticaria. En casos raros, pueden ocurrir efectos más graves como crisis convulsivas, bradicardia, hipotensión, apnea y parada respiratoria.

Uso concomitante con otros medicamentos y posibles interacciones

Es importante tener en cuenta que BUCCOLAM puede interactuar con otros medicamentos. Por lo tanto, se debe informar al médico sobre cualquier otro tratamiento que esté recibiendo el paciente, incluyendo medicamentos recetados, de venta libre y suplementos.

Precauciones especiales en poblaciones especiales

En ciertos grupos de población, se deben tener precauciones adicionales al utilizar BUCCOLAM. Estas poblaciones incluyen pacientes con obesidad, insuficiencia renal, insuficiencia hepática, insuficiencia cardiaca, así como mujeres embarazadas o en período de lactancia. En estos casos, se recomienda consultar al médico antes de utilizar el medicamento.

Datos preclínicos sobre seguridad y estudios en animales

Los estudios preclínicos han demostrado que el uso de BUCCOLAM es seguro y bien tolerado en diferentes especies animales. Estos estudios proporcionan información relevante sobre la farmacocinética, toxicidad y potencial de carcinogenicidad del medicamento.

Precauciones especiales de conservación y eliminación del medicamento

BUCCOLAM debe almacenarse en su envase original a una temperatura inferior a 25°C. Una vez abierto, se recomienda utilizar el contenido de la jeringa precargada de inmediato y desechar cualquier sobrante. Para la eliminación del medicamento utilizado o vencido, se deben seguir las regulaciones locales y respetar el medio ambiente.

Preguntas frecuentes

¿Puedo administrar una segunda dosis de BUCCOLAM si la crisis convulsiva no remite después de 10 minutos?

No, no se debe administrar una segunda dosis sin consultar a un médico. Si la crisis persiste después de 10 minutos, se recomienda buscar ayuda médica urgente.

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¿Puedo administrar BUCCOLAM a mi hijo si tiene antecedentes de alcoholismo?

Se debe tener precaución al administrar BUCCOLAM en pacientes con antecedentes de alcoholismo, ya que el medicamento puede potenciar la sedación y depresión respiratoria en estos casos. Es recomendable consultar con el médico antes de utilizar el medicamento.

¿Cuáles son los efectos adversos más comunes de BUCCOLAM?

Los efectos adversos más comunes de BUCCOLAM incluyen sedación, somnolencia, disminución del nivel de conciencia y depresión respiratoria. Estos efectos suelen ser leves y temporales.

¿BUCCOLAM interactúa con otros medicamentos?

BUCCOLAM puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es importante informar al médico sobre cualquier otro tratamiento que esté recibiendo el paciente, incluyendo medicamentos recetados, de venta libre y suplementos.

¿Qué debo hacer con el medicamento utilizado o vencido?

Para la eliminación del medicamento utilizado o vencido, se deben seguir las regulaciones locales y respetar el medio ambiente. Se recomienda desechar el contenido de la jeringa precargada de inmediato y devolver el envase original al sistema de gestión de residuos correspondiente.

¿Puedo utilizar BUCCOLAM durante el embarazo o la lactancia?

Se recomienda consultar al médico antes de utilizar BUCCOLAM en casos de embarazo o lactancia. Es importante evaluar los beneficios y riesgos potenciales del medicamento en cada situación particular.

Conclusión:

BUCCOLAM es una solución bucal efectiva y segura para el tratamiento de las crisis convulsivas en niños y adolescentes con diagnóstico de epilepsia. Su forma farmacéutica y posología adecuadas, así como las precauciones especiales y los efectos adversos conocidos, brindan tranquilidad a los padres y cuidadores. Recuerda siempre seguir las indicaciones del médico y consultar cualquier duda que surja durante el tratamiento.

Fuente de la información: Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cima.aemps.es

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